InicioModaBellezaLifestyleNewsletterClub

Glowfilter es más que la marca de Marta Lozano: la calidad bajo la estética

Por María José Pérez - 22 de abril de 2023 - belleza

#belleza#marcas#glowfilter#marta lozano#influencers

Lorenzo Remohi, Marta Lluch y Marta Lozano están detrás de la firma de belleza que ya se está colando en las farmacias sustentada por unos altos estándares de calidad.

Es fácil que si lees Glowfilter, pienses de manera automática en Marta Lozano, la influencer valenciana que acumula un millón de seguidores en Instagram. "A lo largo del tiempo nos gustaría que no estuviese mi imagen tan presente, pero con dos años de vida, es inviable que no pienses en mí", afirma Lozano. Los otros dos socios, Lorenzo Remohi (que también es su marido) y Marta Lluch, directora de producto, están muy de acuerdo. No niegan el privilegio y lo agradecen; durante la conversación, dejan muy claro que cuando Lozano publica algo de manera asidua en sus redes sociales, las ventas se disparan. Pero para que esto funcione, tiene que haber detrás un producto de calidad que lo justifique. "Si no, la vida de Glowfilter sería muy corta", explica Remohi. Solo llevan dos años, pero han conseguido que la percepción ante el público y distribuidores (aspecto que cuidan muchísimo) sea el de una empresa senior, a pesar de considerarse todavía start up

Uno de los motivos por los que parecen jugar ya en otra liga es no solamente el de haberse convertido en una de las marcas best seller de pesos pesados como Druni, con quien mantienen una relación "fantástica" (su crema solar es la más vendida en esa categoría), sino también la fidelidad de los clientes. "Hacer todo con mucho más cuidado y calidad se ve repercutido en que la recompra de Glowfilter es una barbaridad", cuenta Lluch. Al hablar de ese cuidado, se toca (inevitablemente) el elefante rosa en la habitación.

"Nos tenemos que poner en la piel de Marta [Lozano] porque aunque la empresa funcione por su cuenta, está muy vinculada a Marta", explica Lluch. "Por eso tenemos muchísimo cuidado con lo que lanzamos, porque aunque Marta entiende que hay hate, no queremos que le caigan mensajes que le pueden afectar más que a mí, por ejemplo, que no estoy en el lado visible". Lozano asiente y apuntilla: "Soy muy pesada con que todo lo que hagamos se haga bien, o como me gusta, para estar tranquila, porque esto me representa". Y lo cierto es que necesidad, lo que se dice necesidad de emprender, no había: Lozano tiene su carrera como influencer más que asentada. 

"Para mí tiene más valor que una persona famosa o conocida que ya tiene sus ingresos y que puede trabajar con cualquier marca, lance algo", desarrolla Lluch. "Está poniendo su nombre y su cara ante un producto y ese producto muchas veces es de mayor calidad o está testado mucho más que el de otras marcas que no sabes quién hay detrás". Eso sí, las dos entienden el prejuicio ante la etiqueta marca de influencer. "Ha habido muy mal ejemplo de muchas influs que han sacado cosas que ñah, porque lo veo y lo sé reconocer", afirma Lozano. "Así que hay ese prejuicio, pero a día de hoy se hacen las cosas diferentes. Nos dan para el pelo tanto, entre unas cosas y otras, que yo creo que la que se lana en un proyecto ahora, muy poco inteligente tiene que ser como para no ir con todo con el proyecto. No te la puedes jugar". 

Para ello, trabajan con un laboratorio externo que realiza fórmulas para la empresa desde cero, realizando productos absolutamente personalizados y que refinan sin parar. Tanto, que incluso las farmacias están empezando a caer rendidas ante los encantos de la marca de la bola azul. "Los farmacéuticos nos han dicho que como marca de cosmética está muy bien, incluso similar a las de las farmacéuticas", confiesa Remohi. "Cada vez que vamos a sacar algo, se prueba, se reprueba, si hace falta un año o dos; lo que haga falta", cuenta Lozano. Entre ella y Lluch van recogiendo preferencias en activos, texturas y acabados para darle "feedback constante" a Nuria, su persona en el laboratorio. 

El grupo ha ido puliendo sus dinámicas en estos pocos años de vida: mientras Lorenzo se encarga de la parte de promoción e imagen, Lluch vive el día a día del laboratorio y Lorenzo, la del negocio, a pesar de que todos están siempre pendientes de todo. "No puedes olvidarte sin más", cuenta Lozano. Con sencillez y entre alguna que otra risa, las dos Martas confiesan que Lluch suele hacer de intermediaria en las (lógicas) discusiones laborales entre el matrimonio, aunque se suma al equipo de Lozano cuando Remohi propone ideas locas, algo que sucede con bastante frecuencia. 

"Tiendo a decirle que no directamente pero luego lo pienso", cuenta Lozano. Le pasó con la canción de Glowfilter, porque Lorenzo "es así de fantástico". Pero luego sale, adaptándolo, porque "él no tiene límites", continúa la influencer. ¿Lo bueno que señalan ambas? Que "no tiene los clichés que tenemos nosotras en la cabeza". "Él se interesa por cualquier empresa que lo haya petado en su sector y las coge de referencia", continúa Lluch. A él hay que culparle no solo de la canción, sino de las fiestas de gala que ya son seña de identidad de Glowfilter

Entre los planes de futuro está seguir ampliando las líneas de producto que tienen y, por supuesto, crecer, aunque de momento ni se plantean el maquillaje: mejor centrarse en el cuidado de la piel en todas sus facetas. En seguir demostrando que algo estético también puede tener un buen fondo, que la belleza no está vacía y que la calidad no solo está escondida en lo aséptico, también.