Microtendencias Verano 2024: Cuando el Algoritmo Dicta tu Armario

Si has pasado más de cinco minutos haciendo scroll en TikTok o Instagram últimamente, habrás notado un patrón. Hace tiempo venimos hablando de esas microestéticas y micro tendencias que aparecen en redes sociales con la misma velocidad con la que se desvanecen. Tan pronto llegan, se van. Sin embargo, aunque diversos medios y analistas de la industria se empeñen en firmar el certificado de defunción de las tendencias tradicionales en favor de cualquier estilo terminado en el sufijo -core, quizás te sorprenda saber que 2024 no ha sido tan caótico como parece.

Lo que estamos presenciando, si observamos con ojo crítico más allá del ruido digital, es una ligera evolución de estéticas que ya despuntaban a principios de año. Estamos llegando a un momento de calma, una meseta donde podemos disfrutar de una libertad estética superior a la que teníamos en el siglo XX. Porque, reconozcámoslo: la moda actual trata más sobre la identidad digital y la diversión que sobre reglas estrictas.

Hoy quiero analizar contigo cuatro microestéticas que no solo son relevantes por su volumen de búsqueda, sino porque representan perfectamente este espíritu lúdico del verano 2024.

1. Tomato Girl: La Dolce Vita en la Era Digital

Es posible que ya te hayas cruzado con ella. La Tomato Girl es la evolución natural de esa obsesión frutal que vivimos con la strawberry girl, pero con un matiz mucho más sofisticado. Si buscas referencias visuales, olvida la literalidad de la fruta y piensa en un prototipo estilizado e idealizado de la mujer mediterránea.

Estamos hablando de un maquillaje sonrosado, como si el sol del atardecer en la costa amalfitana hubiera besado la piel, combinado con un punto retro innegable. Las referencias cinematográficas son claras: desde la sensualidad de Sofía Loren hasta la Penélope Cruz de Jamón, Jamón. Las claves de este estilismo son la relajación y la sensualidad. El color rojo es, evidentemente, el protagonista, pero el efecto general es el de un look que parece hecho por casualidad, aunque esté milimétricamente estudiado para tener un alto impacto con pocos elementos.

2. Verano Maximalista: El Caos Organizado

En el otro extremo del espectro, nos encontramos con la antítesis del minimalismo silencioso. El Verano Maximalista es la evolución directa de la estética de la chica portuguesa y las danesas de Copenhague. Ya sabemos que todo bebe un poco del mismo sitio geográfico y digital.

Aquí la estrategia es clara: el más es más. Y aunque pueda parecer contraintuitivo hablar de capas en verano, la clave reside en trasladar esa técnica a tejidos ligeros y livianos. No es la única técnica, por supuesto. Los estampados son bienvenidos y la mezcla de colores debe ser audaz. Si tienes un armario cápsula y te da miedo comprometerlo con piezas tan estridentes, presta atención a los accesorios. Son la estrategia perfecta para capitalizar esta tendencia sin una gran inversión: superposiciones de collares, anillos y pulseras donde reina la mezcla.

3. Coastal Cowgirl: El Western Llega a la Playa

Quizás esta sea la microestética más extraña por su nombre, pero no tanto por su ejecución visual. Coastal Cowgirl es, en esencia, una mezcla entre una abuela playera de los Hamptons y la estética cowboy más ruda. Y no es casualidad. La estética western ha estado omnipresente en los últimos meses, impulsada por figuras como Pharrell Williams en Louis Vuitton o Beyoncé.

Lo interesante aquí es cómo el algoritmo ha fusionado estos códigos. Vemos flecos, cuero y ante mezclados con un estilo playero relajado. Si analizamos las imágenes que Pinterest categoriza bajo esta etiqueta, nos damos cuenta de que estamos ante una revisita del Boho Chic de finales de los 2000. Piensa en esa Alessandra Ambrosio en Coachella circa 2010. Es una estética que, tanto por el ciclo de tendencias como por lo que vemos en las pasarelas, va a ser muy relevante.

Nota de la editora: El regreso del Boho Chic no es solo una coincidencia visual, responde a movimientos de mercado muy concretos que analizamos en profundidad en el Club DModa. Allí desgranamos por qué las grandes firmas están apostando de nuevo por esta silueta y cómo puedes adaptarla antes de que sature el mercado masivo.

4. Lady Who Lunches: El Refugio Conservador

Finalmente, tenemos una microestética que actúa como contrapeso a todo lo anterior. Bajo nombres como Lady Like o Lady Who Lunches (señoras que van de almuerzo), encontramos una vuelta a los códigos de los años 50 y 60. No es nada nuevo, pero sigue acumulando visualizaciones y likes de manera exponencial.

¿Por qué ahora? Porque ante tiempos inciertos, la moda tiende a volverse conservadora. Buscamos códigos que percibimos como seguros, tradicionales e infalibles. Hablamos de largos midi, tweed (o su versión en lino para el calor), perlas, zapatos de tacón bajo y conjuntos de dos piezas coordinados. Es una especie de cosplay del Chanel clásico, una estética que garantiza supervivencia y estatus cuando el entorno se siente inestable.

Estas cuatro microtendencias son solo la punta del iceberg de lo que está ocurriendo en la industria. Si quieres entender no solo el qué se lleva, sino el porqué comercial y sociológico detrás de cada prenda, y acceder a análisis que van mucho más allá de lo que te muestra el feed, te invito a unirte a nuestra comunidad en Club DModa. Porque la moda es divertida, pero entender el negocio detrás de ella es fascinante.