Tendencias de moda en series y películas: Del lujo silencioso al maximalismo de pantalla

Tendencias de moda en series y películas: Del lujo silencioso al maximalismo de pantalla

Analizamos cómo el vestuario de producciones como Dune, Barbie o Succession está moldeando el consumo actual. Descubre qué tendencias saltan de la pantalla a tu armario.

28 de agosto de 2025

Tendencias de moda en series y películas: Del lujo silencioso al maximalismo de pantalla

Seguro que has visto la foto. Zendaya, enfundada en ese Mugler de archivo con estética robótica para el estreno de Dune 2. La gente, como era de esperar, perdió la cabeza. Y es que, si observamos el panorama actual de photocalls, alfombras rojas y galas de premios, surge una pregunta inevitable para cualquiera que trabaje en esta industria: ¿Siguen marcando las tendencias de moda las series y las películas?

Es un debate fascinante que va más allá del simple entretenimiento. Nos permite diseccionar qué tendencias han estado presentes y, sobre todo, cuáles van a capitalizar el mercado durante este año. Porque, reconozcámoslo: el diálogo entre el vestuario audiovisual y el retail es más fluido que nunca.

El espejismo del Barbiecore

Si nos dejamos llevar por el ruido mediático del último verano, lo primero que se te vendrá a la cabeza es Barbie. La respuesta rápida sería que sí, que el cine dicta la moda. El fenómeno fue espectacular, tiñendo de rosa cada rincón de las redes sociales. Sin embargo, si analizamos los datos con frialdad, la realidad es bastante curiosa.

A pesar de que el feed de Instagram parecía un monográfico de Mattel, agencias de pronóstico como WGSN detectaron que el calado real en tienda no fue tan profundo como parecía. De hecho, las apuestas del retail por el color rosa fueron menores que en el verano anterior. ¿La razón? La industria de la moda rápida, con su capacidad de producción vertiginosa, ya se había adueñado del "Rosa Valentino" (presentado en febrero de 2022) mucho antes del estreno de la película. Hubo tal saturación previa que, paradójicamente, el producto físico rosa disminuyó justo cuando la película estaba en cartelera.

Succession y la tormenta perfecta del Lujo Silencioso

En el otro extremo del espectro cromático y estético, encontramos el fenómeno del lujo silencioso. Aunque la serie Succession se ha visto muy beneficiada por esta etiqueta, no fue la responsable única de la tendencia. Cuando comenzó a emitirse, nadie hablaba de quiet luxury; la estética pasaba sin pena ni gloria.

Sin embargo, el estreno de la última temporada coincidió con un cambio en el comportamiento del consumidor y las propuestas de pasarela. Fue la tormenta perfecta. De repente, esos estilismos que podían resultar anodinos se convirtieron en el epítome de la aspiración. Aquí es donde vemos cómo una serie no necesariamente crea la tendencia, pero sí actúa como el catalizador que la dispara en el mercado masivo.

El maximalismo: De Emily in Paris a las chicas portuguesas

Con Emily in Paris ocurre algo similar, aunque en las antípodas estéticas. Es una serie que genera amores y odios a partes iguales, pero pone una intención deliberada en un vestuario exagerado. Y funciona. Somos como moscas a la luz: vamos hacia ello aunque no nos guste del todo. La prueba irrefutable es el aumento de product placement de firmas de lujo en la última temporada.

Las marcas, que en teoría querrían separarse de lo "demasiado evidente", ven la oportunidad de facturación y se lanzan. Esta tendencia hacia el maximalismo se alinea perfectamente con lo que estamos viendo en redes sociales a través del estilo de las chicas danesas y portuguesas. No es que se vistan así por la serie, pero existe una sinergia evidente entre lo que sucede en el street style de las semanas de la moda y el vestuario de la ficción.

Si te interesa profundizar en cómo estas sinergias afectan a las decisiones de compra y cómo puedes aplicarlas a tu estrategia de marca, en el Club DModa analizamos mensualmente los informes de tendencias cruzados con datos de retail.

Pobres Criaturas: Cuando el vestuario narra la evolución

En línea con este maximalismo, hay que prestar mucha atención a la labor de vestuario de Pobres Criaturas. Los vestidos que Emma Stone utiliza para interpretar a Bella Baxter son tan excéntricos y estimulantes como la propia película. Vemos una evolución clara: de volantes y mangas abullonadas victorianas a transparencias y cortes más atrevidos a medida que el personaje descubre su libertad.

Aquí hay un potencial comercial enorme, especialmente en las mangas y las estructuras. Además, coincide con el reciente desfile de John Galliano para Maison Margiela, que también explora referencias victorianas. Cuando el cine y la alta costura reman en la misma dirección, la tendencia termina filtrándose a las tiendas de moda pronta de manera inevitable.

Dune y la estética del futuro cercano

Por otro lado, Dune nos presenta una estética que tiene un traslado muy fácil al retail masivo. Tonos neutros, drapeados que envuelven el cuerpo de manera amable y siluetas arquitectónicas que recuerdan a Rick Owens. De hecho, muchos de estos elementos (grises, tonos tierra, drapeados) ya están presentes en las propuestas de primavera-verano 2024.

La nostalgia vende: El Diablo Viste de Prada

Finalmente, no podemos ignorar el poder de la nostalgia. El reciente éxito de El Diablo Viste de Prada en Netflix, 18 años después de su estreno, demuestra que las tendencias de los 2000 siguen muy vivas. Pero no hablamos solo del Y2K de las estrellas del pop, sino de una versión más "oficina" y accesible.

El look de Andy Sachs con la gorra biker, el jersey off-the-shoulder y el collar de perlas es algo que podrías encontrar tal cual en Zara hoy mismo. Es un estilismo que ha sobrevivido al paso del tiempo y que ahora, gracias al revival de la película, vuelve a ser relevante para una nueva generación.

Existen otras producciones como Miércoles o Los Bridgerton que han generado microtendencias muy específicas (gótico y regencycore), pero su análisis requiere una visión más estratégica sobre los tiempos de producción y stock. De hecho, en el Club DModa tenemos una sesión dedicada exclusivamente a cómo preparar tu inventario basándote en el calendario de estrenos de Netflix y HBO, algo vital para no llegar tarde a la ola.

El cine y las series siguen siendo un escaparate de lujo, pero la clave está en saber distinguir qué es un simple vestuario bonito y qué tiene el potencial de convertirse en un superventas.

"El verdadero estatus reside en la capacidad de entender referencias y apreciar diseños que desafían lo convencional"
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