Tendencias joyas primavera verano 2025: El regreso del maximalismo y la fantasía

Si has estado prestando atención a lo que sucede en el street style o si tienes tu feed de Instagram entrenado para detectar los cambios sutiles en la industria, quizás te hayas dado cuenta de que, mientras la ropa y los bolsos han virado hacia un terreno práctico y sensato, las joyas han decidido tomar el camino opuesto. Las tendencias de joyas primavera verano 2025 son, ante todo, escapistas.

Porque, reconozcámoslo: la función de la joyería es meramente estética, un vehículo de expresión y autorrealización. Y en esta temporada, esa expresión grita "exceso". Estamos ante una nueva oleada de maximalismo que no veíamos con tanta pureza desde principios de los 2000 o incluso desde los años 80. Hay una clara intención de destacar, de perder la vergüenza a llamar la atención y de recuperar cierto sentido de la ostentación.

Si te interesa profundizar en el análisis sociológico sobre por qué este retorno al estatus y la ostentación está ocurriendo justo ahora, y cómo afecta a los hábitos de consumo globales, en el Club DModa desgranamos este fenómeno con datos exclusivos que no encontrarás en otro sitio.

Pero por ahora, centrémonos en lo tangible. Aquí tienes las 5 tendencias principales que definirán tu joyero los próximos meses.

1. Pendientes XXL: El tamaño sí importa

No es la primera vez que lo vemos, pero la insistencia de la pasarela es ineludible. Según datos de TagWalk, los pendientes grandes y voluminosos han aparecido en unos 445 looks de temporada. Un número nada desdeñable que confirma que la sofisticación pasa ahora por el volumen.

Estamos hablando de una categoría amplia donde cabe casi todo, siempre que sea visible:

• Escultóricos y Esmaltados: Piezas que juegan con el color y las formas artísticas.
• Efecto Fleco: Diseños largos y finos, pero no en una única tira, sino en cascada para generar movimiento.
• Modulares: Ojo a esto, porque firmas como Lesort o Blanca Olmos están apostando por pendientes desmontables. Una tendencia de uso inteligente que permite adaptar la pieza a la ocasión.

2. La fiebre de los Charms (y no solo en el cuello)

Quizás te sorprenda ver cómo la estética "pop" ha madurado. Los collares con charms vuelven a destacar, alineándose con esa niña maximalista que llevamos dentro, pero con un aire más relajado y sofisticado para el verano.

Lo interesante aquí es la versatilidad en el manual de uso. Puedes llevarlos en solitario o superpuestos, creando capas que añaden profundidad y textura a cualquier estilismo básico. Pero la verdadera novedad está en la migración de estos abalorios: los charms han saltado de los collares a los pendientes, e incluso a los bolsos y zapatillas, capitalizando esa necesidad de personalización extrema.

3. Cuentas coloridas: La teoría de la filtración inversa

Si analizamos el recorrido de esta tendencia, podríamos estar ante un caso de libro de "filtración inversa". En lugar de nacer en la pasarela y bajar a la calle, los collares de cuentas coloridas parecen haber seguido el camino contrario, impulsados por el éxito viral en redes sociales hasta ser adoptados por las grandes firmas.

Para esta primavera verano 2025, la norma es clara: formatos gruesos y visibles. No hay restricciones cromáticas; desde piezas monocolor hasta explosiones de tonos vibrantes que gritan verano. Es una forma sencilla de elevar un look sin esfuerzo, y dada su popularidad el año anterior, es muy probable que ya tengas algo así en tu radar (o en tu joyero).

4. Pulseras y Brazaletes: El renacer bohemio

Suelen ser los grandes olvidados frente a collares y pendientes, pero esta temporada reclaman su protagonismo. Presentes en más de 300 looks de pasarela, las pulseras y brazaletes llegan en formato XL.

La clave está en la acumulación y en los materiales. Veremos una fuerte presencia de acabados menos "nobles" en la joyería tradicional, como la madera, lo que potencia un aire bohemio muy interesante. Además, como tendencia minoritaria pero curiosa para los meses de calor: vuelven los brazaletes en la parte superior del brazo.

5. Perlas: Entre la nostalgia y la reinvención

Es curioso cómo un elemento tan clásico puede resultar, a la vez, tan escapista. Las perlas vuelven, pero lo hacen bifurcándose en dos caminos estéticos:

1. Barrocas y Grandes: Irregulares, llamativas per se y con un carácter casi arquitectónico.
2. Clásicas: Tan tradicionales que, paradójicamente, nos transportan a un espíritu retro y nostálgico que funciona como vía de escape del presente.

Lo mejor de esta tendencia es que invita a la búsqueda del tesoro. Puedes optar por diseños nuevos de firmas contemporáneas o sumergirte en el mercado de segunda mano y vintage para encontrar piezas con historia.

¿Quieres saber más?

Aunque estas son las líneas maestras, en el Club DModa hemos preparado un especial donde listamos nuestras marcas de joyería nicho favoritas que están haciendo verdaderas virguerías con las perlas, además de un análisis sobre cómo invertir en piezas que no perderán valor tras esta temporada.

Las tendencias de joyas primavera verano 2025 son pocas, pero ruidosas. Nos invitan a jugar, a mezclar y, sobre todo, a no pasar desapercibidas.