Cómo combinar collares de perlas: 5 fórmulas de estilo para modernizar el clásico

Cómo combinar collares de perlas: 5 fórmulas de estilo para modernizar el clásico

Olvida la etiqueta de 'joya de abuela'. Analizamos cómo el street style y las pasarelas han recontextualizado los collares de perlas, desde el dramatismo del choker hasta la estética boudoir.

9 de octubre de 2025

Cómo combinar collares de perlas: Guía de estilo para actualizar el clásico

Si has estado navegando por tu feed últimamente, quizás te hayas percatado de un retorno silencioso pero contundente. No hablo de una microtendencia pasajera, sino de la reaparición estelar de un clásico que, reconozcámoslo, teníamos injustamente archivado bajo la etiqueta de "señora" o "joya de abuela". Hablo, por supuesto, de las perlas. Y más concretamente, de cómo combinar collares de perlas en un contexto contemporáneo, lejos de la rigidez de antaño.

Surgió la duda en nuestra comunidad —y desde la industria no van a dejar pasar ni una sola subida de interés en esta gema orgánica— sobre cómo descontextualizar estas piezas. Porque tenemos muy asociada la perla a un tipo de clasicismo estético que no siempre es fácil de digerir en el día a día. Sin embargo, el street style nos está enseñando que la clave reside precisamente en el contraste.

Aquí tienes una selección de estilismos que demuestran que los collares de perlas (ya sean heredados, de segunda mano o nuevas adquisiciones) son el vehículo perfecto para elevar cualquier look.

1. El Choker Dramático y el Denim: Juego de Opuestos

Empecemos por una de las fórmulas más interesantes visualmente: la exageración ligera. Si tienes una pieza con carga dramática, como un choker de perlas de diseño (piensa en la estética de Beatriz Palacios o Vanessa Baroni), tu instinto podría decirte que lo reserves para una ocasión formal. Error.

La magia ocurre cuando tomas esa pieza protagonista, casi teatral, y la limpias con un estilismo minimalista y relajado. Imagina un vaquero de tiro bajo y corte ancho —que aporta ese aire effortless tan buscado— combinado con un chaleco sastre. La prenda superior actúa de puente: conecta la informalidad del denim con la formalidad de la perla. Es un equilibrio de fuerzas donde el collar brilla precisamente porque el resto del conjunto no compite, sino que acompaña desde la simplicidad.

2. Elevando el "Home Office": La Estética Pijama

Quizás te sorprenda, pero uno de los escenarios donde la perla cobra más fuerza es, irónicamente, dentro de casa. En la era del teletrabajo, donde la comodidad es la norma, añadir un collar de perlas a un look de pantalón tipo pijama y top de canalé es un gesto de estilo puramente personal.

Aquí el contraste es extremo: lo súper informal y relajado frente a la sofisticación de la joya. No es algo esperado, no "pega" en el sentido tradicional, y precisamente por eso funciona. Te hace sentir vestida, sube el ánimo y rompe la monotonía del loungewear sin sacrificar el confort.

3. La Tendencia Boudoir: Sensualidad y Nostalgia

Siguiendo esa línea de intimidad, no podemos ignorar la estética boudoir o de tocador, de la que ya hemos hablado largo y tendido al analizar las tendencias de pasarela. Un vestido lencero con detalles de encaje o blonda nos remite al camisón clásico, a lo íntimo.

Al añadir un cárdigan de punto y un collar de perlas (incluso si son barrocas u ovaladas, no necesariamente perfectas), creamos una atmósfera hogareña pero inmensamente sofisticada. Es femenino, delicado y tiene ese aire recogido que actúa como un imán visual sin necesidad de estridencias.

Si te interesa profundizar en cómo las marcas están reinterpretando estos códigos íntimos y quieres acceder a análisis de tendencias mucho más exhaustivos, en el Club DModa desgranamos semanalmente estas corrientes con un enfoque estratégico que va más allá del simple outfit.

4. Sastrería Masculina y el "Efecto Valentino"

Para el final, dejamos la propuesta más disruptiva y, posiblemente, mi favorita. Inspirada en las propuestas de Alessandro Michele para Valentino, esta fórmula consiste en apropiarse de los códigos masculinos para subvertirlos.

Imagina una blazer de tejido vintage, una camisa clásica y una corbata. Ahora, añade ese collar de perlas de tu abuela —sí, ese que quizás tiene el esmalte un poco saltado o ha amarilleado por el paso del tiempo, lo que le da aún más carácter— por encima de la corbata. Al combinar estos elementos tan tradicionales con una minifalda, nos vamos a un momento muy urbano, muy street style.

Es la unión de dos complementos opuestos (corbata y perlas) que, sin embargo, comparten el hilo conductor del clasicismo. El resultado es sofisticado, actual y demuestra que la moda es, ante todo, un juego de contextos.

La importancia de la experimentación

Existen muchas más capas y niveles de dramatismo que podemos explorar, como el uso de corsetería o la superposición de múltiples collares para crear texturas complejas, temas que solemos debatir y ampliar con las miembros del Club DModa.

Lo fundamental es que visualices esas perlas que tienes abandonadas no como reliquias intocables, sino como herramientas de estilo potentes. Ya sean diseños vanguardistas o las clásicas perlas de familia, todo es cuestión de jugar con los grados de formalidad. ¿Te atreves a sacarlas del joyero?

"El verdadero estatus reside en la capacidad de entender referencias y apreciar diseños que desafían lo convencional"
Cultura & Moda