El magnetismo del estilo: Más allá de la ropa

¿Cómo lo hacen? Si alguna vez te has detenido a observar el feed de Instagram o a esas mujeres que cruzan la calle con un aire casi etéreo, te habrás preguntado cómo consiguen estar siempre estupendas, se pongan lo que se pongan. La respuesta, aunque parezca un cliché del sector, reside en la confianza. Porque, reconozcámoslo: en última instancia, eso es lo que nos atrae de esos estilismos que nos entran por los ojos y que deseamos recrear.

Sin embargo, cuando vamos a entrar en materia, a menudo nos bloqueamos. El espejo nos devuelve una imagen que no encaja con la referencia mental. Esto sucede porque intentamos copiar sin reflexionar sobre qué partes de esos looks nos sirven realmente. No estamos detectando las claves que hacen magnéticos esos estilismos. Hoy vamos a desgranar esos puntos en común que comparten los looks considerados cool y cómo puedes aplicarlos sin perder tu esencia.

La arquitectura del volumen: Perdiendo el miedo al Oversize

La tendencia a lo oversized y a las líneas amplias es algo que puedes detectar muy fácilmente en el street style actual. Te diría que es el denominador común más potente. Sé que no es un tip del gusto de todo el mundo; la sociedad, y una industria a veces arcaica, nos ha metido en la cabeza que lo femenino es destacar las curvas siempre, sin importar el contexto o el mensaje que se desee transmitir.

Aquí no creemos en esos dogmas. Muchos de los looks que acumulan likes y que se consideran aspiracionales están compuestos por prendas que no se ajustan al cuerpo, especialmente en piezas exteriores como blazers y abrigos. Incluso las siluetas pitillo han pasado a un segundo plano frente a pantalones que bajan holgados.

Ojo con la gordofobia subyacente que hay en el miedo a parecer "más grandes". Si nos paramos a analizar las frases que nos decimos frente al espejo, hay bastante tela que cortar. No tienes por qué irte a medidas extremas XXL; a veces, la elegancia reside simplemente en que haya un poco de aire entre la piel y la tela. Estas siluetas están alineadas con la modernidad y la juventud, dos valores que la moda contemporánea capitaliza constantemente.

El arte del Layering: Superposiciones con intención

Las superposiciones y las capas son otro truco de estilismo socorrido y recurrente. Básicamente, añaden dimensión: más tejidos, más texturas y más narrativa visual. Esto hace que puedas mirar un look varias veces y siempre encuentres algo nuevo en él.

Desde la industria no van a dejar pasar ni una sola oportunidad para reinventar clásicos. La camisa bajo un jersey es la técnica más clásica, revitalizada gracias al streetwear, pero no te quedes ahí. Las camisas funcionan como capas intermedias fantásticas bajo casi cualquier cosa. Y si quieres ir un paso más allá, piensa en faldas asimétricas sobre pantalones o vestidos sobre otras faldas.

Si te interesa dominar el arte de las superposiciones complejas y entender cómo equilibrar los volúmenes para no sentirte disfrazada, en el Club DModa profundizamos en la arquitectura de estos estilismos avanzados, analizando casos prácticos que van mucho más allá de lo básico.

Color y Estado de Ánimo: La psicología del vestir

Cuando se habla de estilismos maximalistas o de la estética de las chicas portuguesas, se menciona habitualmente la mezcla de estampados. Pero lo que realmente vertebra estos looks es la mezcla de colores. Los neutros siguen siendo puntos de apoyo necesarios, pero no debemos limitarnos a ellos para vernos elegantes.

Los colores tienen un impacto directo en los mensajes que lanzamos y, crucialmente, en nuestro estado de ánimo. Y un buen estado de ánimo es la base de esa confianza magnética de la que hablábamos al principio. Hoy en día, tenemos manuales y redes sociales para inspirarnos, demostrando que una prenda colorida puede ser tan versátil como una básica si se sabe jugar con ella.

El Hilo Conductor: Define tu narrativa

Conocer tu estilo y definirlo nunca debería limitarte. Las tendencias son compatibles con el estilo propio siempre y cuando se adapten, no se impongan. Si quieres probar una tendencia nueva, el truco está en rodearla de prendas con las que te sientas muy segura. Así, su integración será orgánica.

Para llevar esto a la práctica, te propongo una estrategia: escoge un hilo conductor. Puede ser:

• Una paleta de color específica.
• Una silueta (como el oversize).
• Una estética concreta (deportiva, masculina, boho).

Mantén ese hilo conductor durante una semana en todos tus looks y varía el resto de elementos. Esto te permitirá experimentar la novedad sin dejar de sentirte representada. Es lo que hacen las grandes prescriptoras de estilo: aunque lleven algo nuevo, siempre te recuerdan a ellas mismas. Es ese sello personal, ese "muy ella", lo que buscamos construir.

Recuerda que la moda es un lenguaje y tú decides qué quieres contar. Si quieres acceder a herramientas más profundas para definir tu identidad estética y rodearte de una comunidad que entiende la moda como una forma de expresión elevada, te esperamos en el Club DModa, donde llevamos estas conversaciones al siguiente nivel.