Tendencias en joyas otoño invierno 2024-2025: El regreso del maximalismo y la estética orgánica

Tendencias en joyas otoño invierno 2024-2025: El regreso del maximalismo y la estética orgánica

Analizamos las tendencias de joyería que definirán la temporada. Desde la omnipresencia de los pendientes XL hasta el resurgir de los collares péndulo, descubre qué piezas dominarán el street style y cómo integrarlas en tu armario.

19 de octubre de 2025

Tendencias en joyas otoño invierno 2024-2025: El regreso del maximalismo y la estética orgánica

Si has estado prestando atención a las dinámicas visuales de las últimas semanas, habrás notado un cambio sutil pero contundente en las coordenadas estéticas de la temporada. Seguimos desgranando la programación habitual de tendencias para este otoño-invierno 2024/2025, y ha llegado el momento de hablar de las joyas.

Quizás te sorprenda ver cómo, tras temporadas donde el anillo y la pulsera reinaban en un segundo plano discreto, el foco ha virado drásticamente hacia el rostro. No es casualidad; la industria parece haber decidido que es hora de volver a enmarcar la cara con un halo maximalista que llevamos meses intuyendo en el street style y que ahora se confirma en los escaparates.

El reinado del Pendiente XL: Monumentalidad y Arte

Empecemos por lo evidente: los pendientes vienen grandes. Y cuando digo grandes, me refiero a monumentales. Si analizamos los datos, la presencia de la etiqueta "XL" en joyería ha aumentado un 25% respecto al otoño anterior. Pero, reconozcámoslo, más allá de las cifras, lo interesante es la narrativa visual que proponen.

Esculturas Móviles y Ecos de los 80

Estamos viendo una clara referencia a las esculturas de Calder, interpretadas hasta la saciedad por el arte y ahora recuperadas por la joyería contemporánea. No todas las interpretaciones son literales, por supuesto, pero esa idea del movimiento y la estructura colgante es ineludible.

Además, el "pendiente botón" mira directamente a la década de los 80 y parte de los 90. Aportan ese aire retro y sofisticado que funciona con prácticamente cualquier look, elevando un estilismo básico a la categoría de editorial de moda con un solo gesto.

Collares: Del Zoom-Boom al Péndulo

Es fascinante observar cómo la moda reacciona a los contextos sociales. Durante el confinamiento y el auge de las videollamadas, vivimos un boom de collares gruesos, de eslabones cortos, destinados a marcar el rostro en primer plano. Ahora que salimos de esa etapa, las pasarelas proponen una silueta opuesta: el collar largo tipo péndulo.

Sus coordenadas son sencillas: cadenas finas y extensas de las que cuelga una piedra o adorno final llamativo. Pueden aportar un punto boho relajado o, si se opta por líneas más puras, acercarse a un minimalismo lady-like. Es una tendencia que se hace fuerte porque rompe con la verticalidad del cuerpo y añade dinamismo al caminar.

Nota de Estilo: Si quieres profundizar en cómo combinar estos collares con las prendas de punto de la temporada para no caer en un look anticuado, en el Club DModa tenemos una masterclass exclusiva sobre estilismo de accesorios invernales donde desglosamos las claves de las prescriptoras de moda nórdicas.

La obsesión orgánica: Curvas y Fauna

Si pasamos a tendencias más transversales, que aplican tanto a collares como a pendientes, hay una clara ganadora: las líneas curvas. Olvida la rigidez geométrica; lo que se lleva son siluetas inspiradas en la naturaleza, con un movimiento casi líquido.

El bestiario de invierno

Siguiendo esta inspiración natural, los animales vuelven a ser protagonistas. Es un clásico de la joyería histórica, sí, pero esta temporada el bestiario es específico: caracolas, pájaros y serpientes. Resulta curioso ver conchas en pleno invierno, pero la moda tiene esa capacidad de descontextualizar elementos para crear nuevos códigos visuales.

Texturas: El efecto "Peluche" y la Joyería Textil

Aquí es donde la tendencia se pone interesante y analítica. Hemos visto cómo el efecto "peluche" no solo ha conquistado abrigos, sino que ha saltado a zapatos y bolsos. Pues bien, la joyería no iba a ser menos. Las joyas con textura, que emulan ese tacto suave o directamente incorporan tejidos, son una micro-tendencia que está ganando tracción para los looks más extremos o de fiesta.

Esto conecta con una oleada de personalización y artesanía. Vemos collares y pendientes realizados con la misma tela que los estilismos, creando una continuidad visual muy potente. Es una obsesión por el total look que hemos visto en pasarela y que ahora baja a la calle.

La fusión definitiva: Joyas integradas en la ropa

Finalmente, una tendencia para las más atrevidas y mañosas: la integración total. Ya no hablamos solo de llevar una joya, sino de que la joya forme parte de la prenda. Broches que actúan como botones, cadenas cosidas a solapas... es como si hubiésemos tomado la conexión emocional que tenemos con nuestras piezas favoritas y la hubiésemos alineado literalmente con el tejido.

Si no quieres comprometerte a coser tus joyas (algo comprensible si temes estropear esa blazer favorita), el uso estratégico de broches es la puerta de entrada perfecta a esta tendencia sin necesidad de aguja e hilo.


Las tendencias de joyas de este año no son infinitas, pero son tremendamente concretas y potentes. Tienen la capacidad no solo de contextualizar tu look en el "aquí y ahora", sino de expandir tu identidad a través de pequeños detalles.

¿Quieres saber qué marcas específicas están liderando estas tendencias y cuáles son las piezas de inversión real frente a las modas pasajeras? En el Club DModa analizamos el retorno de inversión de estas piezas y te damos acceso a nuestra lista privada de proveedores y artesanos emergentes. Porque estar a la moda es divertido, pero comprar con inteligencia es estratégico.

"El verdadero estatus reside en la capacidad de entender referencias y apreciar diseños que desafían lo convencional"
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