Looks 'antivaqueros' con los que superar eso de que los jeans van con todo
Por María José Pérez - 15 de julio de 2023 - moda
Es cierto que los vaqueros se han convertido en los pantalones más populares del mundo, pero hay alternativas igual de infalibles y más aptas para el verano.
Si hay una prenda que ha conseguido hacerse con la popularidad mundial, esa es, con permiso del little black dress, los vaqueros. Los jeans han ido tomando posiciones como los pantalones infalibles, como ese comodín que te acompaña siempre; como un salvavidas estético ante la incertidumbre que, para colmo, aceptan hasta tus días de desidia visual. ¿Cómo no quererlos? Es imposible. Y sin embargo, no siempre son la mejor opción cuando el verano entra en nuestras vidas y las temperaturas suben a la misma velocidad que un vídeo de Jacquemus bailando se hace viral: el peso de su historia y su tejido pueden ser más una carga que un alivio. Así que parece lógico que les demos un descanso. Se lo merecen.
La solución seguro que la tienes en la punta de la lengua: faldas, pantalones vaporosos (esos que ahora en todos los titulares están categorizados como fresquitos) y vestidos ligeros pueden ponerte la vida más fácil y ser igual de indiscutibles que los archiconocidos jeans. Y si todavía no estás convencida del todo, aquí tienes algunos looks 'antivaqueros' con los que poder superar el enamoramiento obsesivo. O, al menos, entender que no está de más que os toméis un tiempo.
Un vestido de punto y una camisa
El vestido de punto por sí solo es lo bastante importante, incluso cuando su silueta es sencilla y tiene un punto normcore. Pero si puedes añadirle una camisa por encima que le dé un poco más de color y textura al estilismo, lo tienes hecho. Y, de paso, una capa para los interiores en los que los aires acondicionados están a tope.
Unas bermudas de traje
Si quieres un look actual y que no sea demasiado relamido, prueba con las bermudas sastre. Si añades un top con un punto lencero y en tejido satinado, tendrás una versión veraniega de oficina muy en la línea de las tendencias de la próxima temporada. Impecable.
Un vestido de flores femenino
Es la solución perfecta cuando no sabes qué ponerte: seguro que tiene un corte con el que te sientes favorecida y al ser estampado, va a ser lo bastante llamativo como para que no tengas que pensar demasiado en los complementos.
Un vestido-túnica
Son el epítome del verano: ligeros, frescos y con un aire de sofisticación sin esfuerzo que hace que todo el mundo los (ad)mire. Como en el look anterior, si te centras en los colores neutros, la sensación de cohesión y el punto minimal, se potencian.
Un pantalón de punto
Han ido ganando territorio poco a poco, colándose incluso en estilismos pulidos e inesperados. Con una camisa por fuera, si quieres que no se marque demasiado la zona de la cintura, resultan perfectos, sobre todo cuando los tonos neutros se adueñan del look.
Una falda plisada
Es otra de esas alternativas cómodas y favorecedoras con las que no tienes que pensar demasiado en qué ponerte, ya que visten lo bastante como para poder ir con básicos y, aun así, crear un efecto pulido. Eso sí, tienes un top que vaya a juego, lo redondeas.
Un pantalón de lino o algodón fino
Incluso de hilo. La cuestión es que sea muy ligero y apto para las altas temperaturas. Puede tener detalles deportivos o lenceros, como un elástico que recuerde a un pijama, y puede aparecer con tank tops y camisetas, pero también con camisas que formen parte de un único conjunto.
Un vestido lencero
Es un clásico de los años 90 que puedes encontrar ahora mismo en todas partes y que, además, reúne varias de las grandes tendencias del año (y del 2024) sin abrumar, por no mencionar que lo mismo te vale para una fiesta que para un paseo de tarde. Vamos, que hay que tenerlo (si es que va contigo).
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