Y2K renovado: la moda de 2010 o el regreso que ya veíamos venir
Por DModa - 8 de mayo de 2023 - moda
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¿Es hora de decir adiós a la tendencia dosmilera de tiros bajos y cropped tops para centrarnos en algo un poco más inocente?
Diesel y Blumarine nos dejaron clara la vuelta del Y2K (la tendencia dosmilera) allá por 2020. Tres años después, la tendencia sigue, aunque parece que su evolución está a la vuelta de la esquina. Una proyección un tanto polémica que nos llevará directos hacia una de las épocas más arriesgadas -o conflictivas- de la moda: el 2010. Leggings estampados, drapeados o collares largos son algunas de las prendas y accesorios que definen esta era. Aunque, como en toda vuelta de tendencias, esperamos que haya una remasterización. Y si hay algo que influyó directamente en su desarrollo fueron las alfombras rojas de las, por aquel momento, estrellas emergentes Disney.
Figuras como Miley Cyrus con su popular serie Hannah Montana; Zendaya con Shake it Up o Ashley Tisdale con su famoso papel de Sharpay Evans en High School Musical, inspiraron a las nuevas generaciones a adoptar una nueva moda que bebía de la anterior pero que no era exactamente como ella. Menos sensual y, quizás, más inocente.
Con eso en mente, parece que el total denim propio de Britney Spears y Justin Timberlake en los American Music Awards de 2001 se ha quedado en una tendencia pasajera (y un tanto masificada), y que lo que nos espera son capas de ropa superpuestas. Un concepto que hace referencia al layering, tendencia estrella en las dichas alfombras rojas de 2010.
Otra pista que nos hace intuir la vuelta a este pasado reciente es el regreso de las bailarinas. El zapato plano favorito del momento era conocido por encontrarse en cualquier color y material (cómo olvidar las manoletinas acharoladas o de lentejuelas). Ahora, en pleno 2023, Zara nos las presenta en plateado y dorado, y aunque el gigante de Inditex siempre es un buen termómetro de tendencias masivas, lo cierto es que tanto el nuevo furor por las clásicas de Chanel que hay entre las creadoras de contenido y el auge de nuevas firmas de bailarinas, como Adeba Madrid, no hacen sino confirmar el fenómeno.
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Relacionado con la fiebre de las bailarinas, está (por supuesto) Gossip Girl (2007). La tendencia preppy no nos ha pillado por sorpresa, y su carácter universitario/tradicional ya se ha colado en nuestros armarios, dando lugar incluso al revival del Plazacore. Vamos, la versión 2.0 del look de Blair Waldorf, el personaje encarnado por la actriz Leighton Meester que representaba el estilo de la buena cuna en la ciudad de Nueva York. Sus diademas, abrigos de cuadros o medias de colores calaron de una forma inigualable en el estilo de las adolescentes del momento y que, revisitado, podemos ver cada vez más en pasarelas, como las de Miu Miu, y en el streetstyle, como en los estilismos de corte nerd de Bella Hadid.
El otro lado de la moneda (y de estilo) es el que nos incorporó la famosa serie Skins (2007) con su universo grunge. Effy Stonem, la adolescente rebelde por excelencia, encarna a la perfección la tendencia con medias agujereadas, colgantes pesados y botas planas robustas. Aunque su maquillaje tampoco pasa desapercibido: delineador negro y rostro pálido dejaban claro su estilo efortless (o desaliñado) en el beauty.
No debería sorprenderte esta mirada hacia atrás: este invierno también nos ha dejado una posible pista sobre la vuelta de esta moda con las famosas botas UGG. Un calzado también viral allá por 2010 y que ahora ha vuelto en formato plataforma. Es imposible olvidar los estilismos compuestos por chándales completos al más puro estilo Kim Kardashian, coronados con unas UGG de pelo. Igual todavía no los has superado y por eso, por mucho que las influencers han estado uniformadas, sigues sin verte (de nuevo) con esas botas.
En el capítulo de accesorios, tampoco podemos olvidar los maxi bolsos, una moda ya iniciada el pasado otoño que nos cuenta mucho más de lo que parece. Si hemos hablado de los looks compuestos de UGG, no podemos obviar la combinación del zapato con bolsos tamaño viaje. Balenciaga (por supuesto) se proclamó como la reina de la tendencia con su modelo en tamaño gigante Le Cagole. Cualquier color era óptimo para añadirlo al estilismo, Y si no que se lo digan a los (terroríficos) leggings galaxia que tanto marcaron el mundo de la moda de aquel entonces.
Puede que sea demasiado pronto para dar el salto del Y2K más puro, ese de estilo muy, muy sexy, para abrazar lo que sucedió un poco después: al fin y al cabo, hace solo un par de temporadas que esta estética ha vuelto de manera general a las pasarelas; en la calle, hace solo unos meses. Y sin embargo, todos estos elementos han iniciado una carrera tan difícil de parar como que en el street style (sobre todo el angelino) vuelvan a aparecer termos y vasos de Starbucks (hola, that girl trend). Pero no es ningún secreto que el ciclo de vida de las tendencias se ha acortado y que la nostalgia vende. Mucho. Así que puede que ya estemos (más o menos) preparadas para decirle adiós al Y2K más sensual para abrazar (de forma renovada, por favor) modas que conocimos y que, sin embargo, tienen un regusto diferente.
